sábado, 8 de octubre de 2011

En orden de importancia

No me importa romper prototipos,

No me importa correr cuando se debe caminar y menos me importa gritar cuando se supone hay que callar,

No me importa vivir una película, tener el sueño de estar viviendo y encontrarme con la realidad de estar soñando.


No me importa congelar un rato el pensamiento para actuar con el sentimiento, tampoco me importa volar cuando debería estar aquí para hablar.

No me importa si las personas me entienden o si ni siquiera comprenden lo que les intento decir.

No me importa desvestir mi alma mientras escribo si no soy penosa y nunca lo he sido.

Declaro la guerra

Y aquí estamos otra vez tu y yo, luchando contra todo, contra nosotros mismos. Te doy las armas y tu me hieres a muerte, te dejo libre y tu me arrancas las alas.

Somos viejos enemigos, conocidos rivales pero esta vez la batalla es más agresiva, más sanguinaria, más amarga, más ilógica, más estúpida. Somos tu y yo a duelo sin refuerzos, sin nadie alrededor, con todo mundo mirando.
Nos hacemos daño pero no nos abandonamos, nos deshacemos pero seguimos unidos con un cordón invisible que nos tiene atrapados, tan fuerte que corta el aliento y lastima la parte que se cansó de pelear.

Aquí estamos nuevamente tu y yo, aislando a todos para que no nos molesten mientras nos desangramos, para no mancharlos y dejarlos empapados, para que nos dejen en paz mientras nos declaramos la guerra.

Días como hoy

Hay veces en las que soy todo lo que nunca sería.