lunes, 12 de octubre de 2009

A QUIEN CORRESPONDA

Si alguien pregunta, díganle que fui a perseguir recuerdos en una nave espacial, díganle que estoy parada en el andén pero no llega el tren.

Si me busca, pídanle que vuelva luego, cuando acabe de cavar el túnel con una cuchara, que regrese cuando pueda bajarle el brillo a la luna.

Si alguien pregunta, díganle que le dejé recados con tinta invisible pero que no tardaré, díganle que estoy en la frontera aterciopelada entre quiero y tiemblo de miedo. Cuéntenle que no he sacado el visado, que lo estoy tramitando en el puente abandonado.

Si me busca, díganle que estoy dando un paseo en barco por el triángulo de las bermudas, que me volví sirena de cantos agridulces, que le fui a curar la gripa a Pinocho, que estoy invernando hasta que pase el verano.

Si a pesar de los buches de pistas y claves a cucharadas me sigue buscando entre renglones, díganle que ya me encontró, que venga solo y decidido, que venga y se presente como mi destino.

INOPORTUNO

Que inoportuna es la voz en mi cabeza que no me deja vivir al día.
Que inoportunos son los sueños dentro de una oficina.

miércoles, 7 de octubre de 2009

EN RESUMIDAS CUENTAS

Extrañar puede ser una pasta de dientes bien cerrada y un café matutino que ahora me tomo solo.
Perderte, más crédito en mi celular, menos cenas fuera de casa, saldo a favor en mi tarjeta y una deuda en el psiquiatra.
No me haces falta, sólo me faltas... tan simple como que sumé y ahora hay que restar; con el hermetismo de los números en esta ecuación no queda espacio para lágrimas que pueden ser lubricante de pupila o agua mezclada con sal.

Extrañar puede ser mero intervalo de tiempo, una visión lúcida del absurdo, un nombre menos que recordar, más besos que se pierde tu boca y una historia que ya nadie va a contar. Un miércoles de dos por uno desperdiciado y una cama sin moronas.

Perderte es sinónimo de extraviar, consecuencia del despiste dime , ¿dónde te dejé?
No me haces falta, sólo me faltas, como el aire..., nada indispensable.