se pasea vanidoso el deseo por los días,
y te acuerdas que has traspasado los olvidos,
y te convences de que eres feliz.
Instantes insufribles llenan las horas,
pensamientos ajenos rozan tus manos,
algún recuerdo modificado ocupa tu boca,
y te convences de que eres feliz.
La emoción te sabe a otro nombre,
el silencio es boleto instantáneo a esos mundos que nunca pisaste, esos países de sueños de los que no regresaste.
Y por más locas las ganas,
Y por más enunciados que empiezan con quiero,
Y por más sentimientos cínicos que no se arrepienten,
Y por más historias inciertas y besos faltantes..., te convences de que eres feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario