A despertar temprano aunque te pesen los ojos,
A comer tres veces al días, o dos , o una,
A verte siempre y a no verte nunca,
A olvidar o a extrañar,
A equivocarte y pedir perdón,
A decir gracias y por favor,
A subirte al coche y abrocharte el cinturón,
A contestar el teléfono cuando suena,
A ponerte un suéter y no una cobija,
A tu horma en el sillón,
A todo te acostumbras hasta a el sentimiento de que no es costumbre.
A guardar silencio cuando entras a un elevador,
A decir que la costumbre es más fuerte que el amor,
A decir no y mover la cabeza de un lado para otro,
A decir si y mover la cabeza de arriba para abajo,
A dormir cuando se mete el sol,
A ponerte eufórico con alcohol,
A tener esperanza y vivir sin ella,
A caminar por las banquetas,
A querer sin que te quieran,
A confiar y a tener celos,
A decir mentiras piadosas para no hacer daño o a ser indiferente para que duela,
A todo nos acostumbramos hasta a el sentimiento de que no es costumbre.
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